jueves, 24 de abril de 2025

MICROPOEMA (73)

¡Se matan, se matan!

¡Ay, por Dios! ¡se matan!

Apresurado fui a mirar por la ventana,

me asomé y no había nadie,

se habían marchado los testigos,

los asesinos y los cadáveres.

Sólo el eco del grito de angustia

quedaba en la calle.