jueves, 27 de febrero de 2025
APOTEGMA (260)
lunes, 24 de febrero de 2025
JAMES HILLMAN; "PAN Y LA PESADILLA".
Un dios es lo que hace, su aspecto es su esencia. Pan, el dios-cabra, representación de Satanás en el imaginario cristiano: cuernos, pezuñas, cuerpo peludo; contraposición de Cristo, la muerte de uno supone la vida del otro. Pan, dios errante y fálico, gobierna la masturbación, práctica ampliamente extendida, se aprende de forma espontánea, ocupa todas la edades y se da en diversas especies de animales; la culpa es inherente a la masturbación, pero también privada de vergüenza y conflicto no es otra cosa que una necesidad fisiológica que alivia la angustia. Pan el libidinoso, domina las relaciones sexuales, persigue a las ninfas para poseerlas provocando la fuga de estas y su propia frustración; las ninfas (brujas en el orbe cristiano) pertenecen al mismo paisaje de nuestra esencia interior que Pan, excitan la imaginación, estimulan la fantasía, provocan la locura y también su curación. Pan, divinidad que representa la naturaleza, fuerza generadora primigenia, impulsa la defensa del medio ambiente y el retorno al ecologismo. Al mismo tiempo que encarna el hábitat natural (bosques, ríos, praderas, etc. nunca lugares urbanizados, sus santuarios son las cuevas nunca los templos construidos), representa lo mejor y lo peor del instinto humano, de los lugares más oscuros de la psique; el miedo, el pánico (de Pan) forma parte de las emociones humanas, va a existir siempre, forma parte del ser de las personas, juega un papel fundamental en ceremonias de iniciación (el objetivo del héroe es derrotarlo); todo miedo no es miedo a la muerte sino a la nada. Pan, el demonio de la pesadilla, el ephialtes que salta sobre el durmiente, le cubre y detiene su respiración, nos ofrece la llave que abre la puerta a encontrar lo perdido, a eludir lo reprimido, el retorno a la imaginación sin cortapisas de lo real; alucinaciones, sueños terribles y fantasmagóricos que aterrorizan a quien los padece; los médicos antiguos consideraban la pesadilla como una enfermedad, algunos las asociaban con los ataques epilépticos, el origen de la pesadilla lo atribuían a problemas digestivos, se creía que los demonios entraban en el cuerpo humano por la comida. A Pan se le achacan las patologías mentales, pero también su cura a través de los sueños, el dios que provoca la locura puede librarnos de ella: lo semejante cura lo semejante.
Los sentidos nos engañan, las imágenes que transmiten la verdad sobre el mundo deben ser purificadas de sus elementos antropomórficos, la fantasía y la conducta son dos reinos diferentes. La mitología y religión constituyen aspectos sui géneris de la vida y de la naturaleza, pertenecen al ámbito de la construcción del alma. Cuando todo se quiebra se mira al origen, hacia atrás para tomar impulso y moverse hacia delante. En momento de crisis la historia occidental tiene dos caminos, nos dice el autor: el hebraísmo, monoteísmo de la consciencia, camino único de una única dirección, rigidez sin renovación alguna, sermones culpabilizadores; o el helenismo, politeísmo de la consciencia, caminos diversos de diversas direcciones, fomenta la renovación, espontaneidad, no necesita librarse del mal, trasfondo policéntrico. Nuestro concepto religioso es monoteísta, pero cuando aparece la fantasía se fragmenta el sistema y regresa el politeísmo griego, regresa una Grecia mítica gloria del pasado, la perfección formal de la belleza, la lucidez de la mente, el germen de la idea de idea, el comienzo de la cultura occidental. Los mitos griegos sirven de un modo menos específico como una religión y de un modo más general como una psicología, una búsqueda de la iluminación psicológica. Las imágenes míticas describen el instinto; los instintos representan modelos míticos: los mitos son terapéuticos. Los mitos griegos permanecen en nuestra consciencia hasta hoy, en un paisaje interno en el que moran los arquetipos en forma de dioses. Si queremos conocernos a nosotros mismos debemos retornar a la Grecia clásica.
El mundo de Pan incluye masturbación, violación, pánico, pesadillas y enfermedad (entre otros atributos); los procesos míticos no se pueden entender como cambios o progresos de perfeccionamiento moral de la conducta, en el mundo mítico rigen otras leyes. "Para la psicología profunda los temas y personajes mitológicos no constituyen simples objetos de conocimiento, se trata de realidades vivientes del ser humano que quizá ya existen como realidades psíquicas incluso antes que su manifestación histórica y geográfica". Sólo cuando el mito es reconducido hacia el alma, sólo cuando el mito asume importancia psicológica se convierte en una realidad viviente necesaria para la vida y deja de ser artificio literario, filosófico o religioso.
jueves, 20 de febrero de 2025
CENTÉSIMA SEPTUAGÉSIMA NOVENA MEDIANOCHE
00:00
Escribo como escribo porque no puedo hacerlo de otra manera. Escribo como soy o como puedo ser o como vivo o como puedo vivir. Escribo con la obsesión de organizar un mundo real que se adapte al ficticio. Y cada noche me acuesto con la fatiga del esfuerzo baldío por encontrar adjetivos mágicos que hagan del lector lo que quieran, y ponerles un título llamativo, sugerente, difícil de olvidar.
00:03
Escribir no resuelve el misterio de establecer una constante personal para jugar en el campo semántico de las palabras, produciendo imágenes inesperadas y llamativas que den sentido y resuman el papel de un personaje menor en su propia narración (que como toda narración forma parte de la narración de otros). Toda vida está contenida en otras.
lunes, 17 de febrero de 2025
jueves, 13 de febrero de 2025
CENTÉSIMA SEPTUAGÉSIMA OCTAVA NOCHE
22:07
Soliloquio. Hablo solo en voz moderadamente alta. Me comunico mis pensamientos, mis reflexiones, me cuento a mí mismo lo que hago o lo que quiero hacer. Me digo y me contradigo, argumento y me contesto. Mis palabras van dirigidas al aire, a la materia oscura, a las antenas de los radiotelescopios de otros planetas lejanos que buscan vida inteligente fuera de su sistema solar.
22:11
Todos huyen o se hacen los sordos, nadie quiere ser el destinatario de mis palabras. En las relaciones humanas, les digo, hay que ser hipócritas sin caer en el exceso, un mínimo de hipocresía permite mantener el trato.
22:13
La relación con los otros es una circunstancia que esconde una gran variedad de intereses, a los que no es ajena la amistad.
lunes, 10 de febrero de 2025
MICROPOEMA (72)
Herrumbrosa estrella del hombre
mapas hostiles de la miseria.
A la sombra de las alambradas
los gritos tienen forma humana.
Paisaje de aullidos,
desolación y guerra.
viernes, 7 de febrero de 2025
CENTÉSIMA SEPTUAGÉSIMA SÉPTIMA MADRUGADA
02:02
Cansa más un minuto haciendo una labor a disgusto que una hora haciéndola a gusto. Se justifica la pereza en un acto de rebelión contra toda actividad que nos incomoda y dilata el tiempo sin ningún interés de satisfacer nuestras necesidades.
02:04
Cuando deseo que el tiempo pase rápido, transcurre con una parsimonia exasperante. Cuando deseo que el tiempo vaya lento, corre a la velocidad de la centella. El tiempo se muestra caprichoso, en deuda conmigo, para cuando quiera pagársela seré ya una semilla que alimenta a los pájaros.
02:07
Ahora que mi amor es sereno y claro, despojado de toda urgencia pueril, de toda pasión primeriza. Ahora que mi amor es intenso y hondo, necesito tiempo para envejecer amando.
02:09
La compañía suiza Jaeger-LeCoultre ha creado un cronómetro que no se parará en los próximos 1000 años. ¡Qué agotamiento!
miércoles, 5 de febrero de 2025
APOTEGMA (258)
Modestia e ironía se contienen la una a la otra. Ninguna cualidad es más irónica que la modestia y ninguna burla es más modesta que la ironía.
lunes, 3 de febrero de 2025
CENTÉSIMA SEPTUAGÉSIMA SEXTA MAÑANA
08:55
No me gusta desayunar en la cama, sólo lo hice obligado cuando tuve que guardar reposo durante meses por motivos ajenos a mi voluntad (supongo que quien se encama por un periodo largo de tiempo lo hace por motivos ajenos a su voluntad -menos Juan Carlos Onetti-). Casi un año desayunando, comiendo, merendando y cenando semitumbado en una cama antigua de 0,80 x 1,90 m. Apoyaban la bandeja del ágape en una mesa de cama con tablero regulable en diferentes inclinaciones, tubos metálicos ajustables a la altura y patas en forma de U con cuatro ruedas distribuidas uniformemente en ambas viguetas. Sobre la base de esa mesa dibujaba paseantes, ensamblaba puzles de sueños, escribía escapadas a la calle y leía a los clásicos, a los modernos y novelitas del Oeste de Marcial Lafuente Estefanía.
Restablecida la salud, repuestas las fuerzas guardé la mesa de cama plegada en un armario, allí permaneció hasta que mi madre se la prestó a una vecina y no volví a verla jamás.
09:02
Siempre que visito un hospital me fijo en las mesas de cama, y me tientan las ganas de preguntar al personal auxiliar o de enfermería o de medicina si alguna vez han visto a una mesa así y asá, con esto y lo otro, del año que ni me acuerdo. Hay objetos que permanecen vivos en la memoria más que muchas personas. Siento nostalgia de ella.