07:59
Sueño que una vida anodina puede quedar compensada por una literatura delirante.
08:00
Suena el despertador. Zapatillas, bata, pelos revueltos y sin afeitar. Al tipo del espejo le digo; repite conmigo tres veces con énfasis y exclamación: ¡qué desgraciado soy! ¡qué desgraciado soy! ¡qué desgraciado soy!, pero no me queda más remedio que seguir siéndolo. Espuma en la cara y cuchilla, ducha después.
08:20
El pesimismo inteligente y la tristeza hermosa, donde participa el alma, tienen sentido del humor.