12:32
Náufragos inmersos en las olas de un mar incoloro, llevan en el pecho tatuado el miedo a la muerte. Desaparecen en la espuma con las manos levantadas diciendo adiós.
12:35
Gracias a los dioses que sostienen a sus hijos en el regazo (hijos de carne y hueso) vuelven a vivir en medio del consuelo. Beben el dulce cáliz del después.
12:37
Allí en lo alto de las cúpulas serenas, la inteligencia encogiéndose de hombros esculpe la tragedia de las almas en el amargo vaivén de la vida.