18:08
¿Por qué sentirse pobre cuando se tienen tantas riquezas que no son ni el dinero, ni el oro, ni las joyas; es que tener la vida acaso no es nada?
18:10
¿A veces, de qué sirve pensar buscando el sentido de la existencia si la corriente nos arrastra sin ningún sentido?
18:12
¿Será verdad que cuando llega la muerte se examinan todos los detalles, o sólo se tiene una visión de conjunto?
18:15
Apenas se encuentra la verdad que se busca.
10:10
Mi Yo tiene múltiples dimensiones: espirituales, sexuales, psicológicas, intelectuales, atléticas, etc. Luchan unas con otras complementándose, la lucha las equilibra. Si alguna ejerce un poder tiránico sobre las otras, mi Yo se descompensa, pierde el carácter humano, se animaliza o se vegetaliza o se mineraliza.
10:17
Mi Yo no tiene trabajo, ni oficio, no es un vagabundo, no es un mendigo. Mi Yo quisiera tener su nombre, un nombre sin arrogancia, sonoro, fácil, sencillo de pronunciar y recordar; un nombre que escrito haga creer que ha nacido en el centro del universo.
10:23
Nunca quise ser
ni perro callejero
ni sueño errante.
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El gobierno desea continuar con la expansión por el espacio. La raza humana necesita a Venus, un planeta virgen, nuevo e intacto. Venus es una zona salvaje, precisa de conocimiento y coraje para poder dominarlo; se proyecta enviar un arca para mil ochocientos hombres y mujeres con todo lo necesario para convertir el nuevo mundo en un nuevo hogar. Venus significa futuro, riqueza, materias primas, minas, turismo, negocios. La conquista de Venus obliga a un esfuerzo tecnológico, logístico e industrial sin precedentes, un sacrificio nacional histórico. Pero… ¿quién quiere viajar a millones de kilómetros para pasarse el resto de su vida metido en una cabaña de latón?, ¿quién desea convertirse en un trabajador de una empresa multinacional a la que debe todos sus derechos? La idea de instalar una colonia en Venus genera dudas entre los potenciales colonos y está dominada por un cierto derrotismo. Solución: se contrata a una compañía de publicidad que revierta la situación.
Venus es el producto a vender, la marca de un plan propagandístico. Se estudian las colonias conocidas: clase de individuos que viven allí, densidad de población, distribución de grupos, conflictos sociales, grado de satisfacción, salud, ingresos, índices de mortalidad y sus causas, etc. se analizan, se extraen conclusiones para saber que programa hay que ofrecer y se establecen estrategias. Después se inyectan imágenes, sonidos, olores, gustos, texturas, vender el producto como quien inyecta una droga; y sobre todo palabras, las palabras son más eficaces, palabras que entusiasmen, que deleiten, que hagan soñar con viajes exóticos, extraordinarios, misteriosos, con espacios ilimitados, con mundos maravillosos. Palabras de deseos y esperanzas, palabras que realcen, glorifiquen y prestigien la decisión de ir a Venus. Los poetas son redactores de publicidad. Hermosos fragmentos líricos que sacudan los corazones y las almas de los humildes consumidores, cuanto más simples y menos se cuestionen la oferta mejor para los beneficios.
"Éramos gente común. Nos gustaba la Tierra. Nos gustaban los placeres terrestres. Pero eso no nos bastaba. Queríamos ver nuevos mundos, conocer cosas nuevas… Estamos muertos, pero hemos visto mundos lejanos y hemos aprendido cosas nuevas. No nos tengan compasión".
Miramos los objetos por su utilidad y no por su belleza. Valoramos sus formas por el uso y no por la pureza de su existencia.
07:24
Miro mi imagen en el espejo cada mañana para afeitarme. Examen poco detenido: pelo agitado, párpados caídos, ojeras, pronunciada línea de la nariz, máscara de espuma tapando la mitad de la cara, labios torciendo el gesto.
07:28
Rasgo por rasgo: estructura frágil, tono sin fuerzas, sin energías, harapos a merced del viento. Siento hundirme en un mar de serenidad consciente.
07:30
Escucho las noticias en la radio. Políticos discurseando. Me da náuseas la mentira pero, más náuseas me produce la manipulación de la verdad; acto asqueroso y sucio.
