Los gigantes se levantaron contra el poder ejercido desde eras primordiales por la casta sacerdotal de los enanos. La caída del clan eclesiástico supuso una contracción de la magia hechicera como nunca se había visto en la historia del reino. La superstición dejó de manifestarse libremente en todos los ámbitos de la vida de la comunidad. Unos pensaron que brotarían nuevos frutos del árbol del conocimiento, otros que se cerraría la puerta de entrada a la tierra de los dioses.