APOTEGMA (182)

Cada cual está solo ante sus errores.

NONAGÉSIMA OCTAVA TARDE

20:03

Física, psicológica y culturalmente carente de funciones activas, condenado a la pasividad, a la inactividad práctica, sucumbo al vértigo tumbado en una cama. Cierro los ojos contra el movimiento apocalíptico de la habitación. 

20:06

La visión adquiere un carácter tan surrealista como abstracto, aunque los colores se superponen en múltiples y diversas formas geométricas. 

20:08

El cuerpo se siente solo en la Tierra, indefenso, vulnerable a merced de una variedad de imágenes que le zarandean, objetos que adquieren vida propia.

LEON FELIPE; "EL VIENTO. ANTOLOGÍA POÉTICA".

El caballero cargado de amargura, perdida en la batalla su fortuna y su ventura, camina en la noche triste, negra, sin estrellas y sin luna. Camino de sombras el paisaje. Se lamenta por no tener una patria a quien cantar, ni una comarca, ni una tierra provinciana, ni un pueblo, ni una casa solariega y blasonada en la que nacer, ni unos objetos dejados por sus antepasados, ni siquiera el retrato de los recuerdos; sin embargo, hay una posada, un lugar prestado donde poder cantar a todas las tierras, a todos los huertos, a todos los amores, porque todas las tierras, todos los huertos y todos los amores son nuestros. Mantener una voz que permita soñar, que pregunte sin hacer daño, que no hiera el despertar, una voz cordial y clara, una voz que apague la sed del peregrino cansado. 

La vida es una carrera de obstáculos, vamos saltando unos y otros, nos vamos cayendo y levantando, vamos dando brincos y vueltas, vamos girando; la vida es una rueda voraz, un carrusel de festines, el que come a unos es comido por otros, un banquete sin tregua. Trabajar y trabajar para que todo gire y no pare de girar. Al hombre nada se le da de balde, el mendigo paga con creces la limosna y el héroe el laurel de su conquista. Nadie va más allá de sus tinieblas, todos se mueven por los sórdidos intestinos de la historia, es inutil huir. Así es la vida, pequeña, ligera, humilde, pasar y sólo pasar que ni el alma ni el cuerpo se acostumbren a pisar el mismo suelo. El hombre no es dueño de la muerte, ni la muerte del hombre, ambas se encontrarán en el tiempo. Si se apaga el fuego, si se para la noria o el péndulo, si el pozo se seca como la memoria, somos despojos divinos pudriéndose desde el origen. Al fin todo es despojo.

Versos tristes, serenos, libres siguen las huellas del silencio y se agitan por el ruido lejano. Palabras del alma que mantienen la esencia propia de la usanza del tiempo. Versos desnudos de adornos, como la voz y el compás de la vida. Cada hombre encuentra un camino nuevo, inexplotado, que descubre en su caminar. 

APOTEGMA (181)

Toda vida se puede construir a partir de operaciones simples, como añadir, suprimir y permutar. Añadir vivencias, suprimir vivencias y permutar vivencias.

NONAGÉSIMA SÉPTIMA NOCHE

22:50

¿Temo a la muerte?, ¿la presiento?, ¿cuánto tiempo lleva rondándome?, desde siempre, como a todos. Hubo una época que percibía su naturaleza liberadora en la desesperación y el hastío, en la desilusión y la monotonía, en la angustia personal. 

22:55

Imagen lírica que se muestra ante mí, como reflejo del fin de una etapa de lo que pudo ser un camino creativo.  

22:57

Base común de todas las culminaciones: el regreso del hijo pródigo que se marchó de la nada para volver a la nada. 

22:59

La muerte es una característica del absoluto vital.

TRIBULACIONES (XXXIX)

Dinerocracia:

Dinero y poder se acompañan, se asocian, se protegen, se complementan, se matrimonian a conveniencia; siguen los designios de un interés superior, forman las dos personas de la santísima dualidad: dinerocracia. Intermediarios entre el pueblo y sus deseos, sostienen el mundo desde los cuatro puntos cardinales: dinerocracia. 

Dinerocracia: desempeña la función de servirse de la comunidad, evita favorecer al prójimo en sus desgracias sociales, enemiga de aquellas fuerzas que apuntan al bien común, enemiga de las personas, dígase ciudadanos, dígase pueblo, dígase país, dígase nación. Ayuda a mantener factores de desequilibrio que provocan situaciones de desigualdad. 

Dinerocracia: persigue sus propios fines benéficos por encima de los fines benéficos de la sociedad. Seduce creando el espejismo de que el dinero contiene el principio vital para que la sociedad no se destruya. Todo funciona mientras se respeten y obren sus dogmas.

Corre el dinero de mano en mano como las moscas que sobrevuelan los cadáveres. 

APOTEGMA (180)

Cuando se incorpora al dogma el mito pierde la belleza.

NONAGÉSIMA SEXTA MADRUGADA

 02:39

Temas predominantes de las meditaciones de mi bolígrafo o reflexiones sobre las características de mi espíritu en el contexto de la crisis de la sociedad contemporánea. 

02:42

La memoria revivida, filtrada por el tiempo y la lejanía, aspira a convertirse en una verdad histórica. Me transforma en espectador de las distintas peculiaridades contenidas en el recuerdo, subordinado a las deformaciones de la perspectiva.  

02:46

Las resonancias íntimas ensartadas en un hilo conductor del pensamiento que desea ser más filosófico que narrativo. 

02:48

Es muy tarde para las ideas, mejor irse a dormir.