"Describir la doctrina de la Magia tradicional en el contexto de la vida moderna" pero, ¿qué es la Magia?: para comenzar diremos que es una manera diferente de pensar, es un pensamiento por encima de una disciplina. Pensar en términos de diferentes direcciones, de diversos sentidos, de puntos cardinales y no de compartimentos estanco, de rutas delimitadas. Una ayuda a la comunicación humana sin límites, un desarrollo a la capacidad de conocimiento sin límites; una expansión de los horizontes mentales que actúa en la parte inconsciente del cerebro humano, mucho más poderosa que la parte consciente. Los pensamientos pueden crear o conformar un mundo inmenso que sobrepasa las fronteras del universo material. El mundo mental contiene un número infinito de dimensiones. El pensamiento mágico juega con la adaptabilidad de la mente humana, puede ejercer un poder transformador sobre el propio individuo. La Magia es una forma alternativa de pensamiento que rechaza el dogma y evita la verdad objetiva (no es una verdad religiosa, no es una verdad científica). La Magia también es una técnica mediante la cual la mente humana intenta operar sobre los fenómenos que no responden a un control directo. El mago mira y ve el mundo físico de una manera diferente.
Queremos vivir en un entorno mental cómodo y consistente; lo extraño, lo inexplicable nos incomoda, despierta nuestros miedos, cualquier milagro puede causar un colapso, rompernos los esquemas, sacarnos de nuestras casillas. Nuestra visión racional del mundo es lógica, así pues, alteramos nuestras creencias para adaptarlas a las circunstancias. Confrontamos el pensamiento científico al pensamiento mágico, la teoría científica a la teoría mágica, el realismo científico al irrealismo mágico. A actos iguales procesos mentales diferentes. El lenguaje científico usa las palabras con su significado, el lenguaje mágico las emplea con el significado de las metáforas que transmiten. La magia procesa datos en paralelo allí donde la ciencia las procesa en secuencias. La magia contempla patrones más amplios que los que admite la ciencia. La ciencia compite con rechazar ideas , la magia por aceptarlas. La ciencia asume una realidad física, la magia sólo asume una ilusión de la realidad física. El mago trabaja en regiones que el científico describe como mundos de fantasía. El aire de misterio agrega fuerza al marco mágico, de la misma manera que debilita el trabajo científico. La diferencia entre el pensamiento científico y el pensamiento mágico se encuentra en su actitud frente a la causalidad: la magia puede asumir el control cuando la ciencia pierde el contacto. La ciencia desdeña aquello que no va de la mano del pensamiento científico y el pensamiento mágico representa una reacción al pensamiento científico. Es necesario acudir a la magia para hacer frente a los cambios provocados por la ciencia, por lo tanto es inútil acercarse a la magia de manera científica: la magia tiene su propio sentido común. Aunque Magia y Ciencia confluyen en resistirse a destruir nuestras creencias básicas.
Las enseñanzas, las iniciaciones, las celebraciones, los rituales, las ceremonias, etc. nos pueden ayudar a comprender y utilizar habilidades de supervivencia ancestrales, como las corazonadas, presentimientos, intuiciones, pálpitos, percepciones para obtener mejores ventajas, tanto o más que el pensamiento lógico; nos pueden enseñar a observar la normalidad cotidiana prestando atención a esas pequeñas grietas por donde lo extraordinario prospera. Los sentidos y la observación de uno mismo son máximas abstractas y universales de la teoría de la Magia. " La Magia es 'navegar' por la continuidad inconsciente de la existencia hasta que se detecta un estado deseado y, sólo entonces, se permite que la atención consciente aproveche el resultado". Nacemos con el pensamiento mágico, pasamos al pensamiento religioso, de ahí al pensamiento científico y retornamos al pensamiento mágico cuando nos cuestionamos nuestro verdadero propósito en la vida.