jueves, 28 de abril de 2022

CUENTO ÍNFIMO.53

Admirado maestro:

Os envío esta sucinta respuesta a las preguntas que me hacéis en vuestra última carta, porque el tiempo apremia y debo volver a mi nicho antes de que la luz corroa a la oscuridad.

Sí, he visto espíritus de los muertos que vagan cubiertos con pieles de difuntos devorando almas humanas. Sí, he visto a brujos desenterrar cuerpos difuntos aún calientes, arrancarles el corazón y quemarle, mezclar sus cenizas con agua bendita y plantas secretas, pócimas con las que ungen a los animales, a los niños y a los enfermos para mantenerlos a salvo de todo maleficio y proteger su aura sagrada. Sí, he visto mujeres seductoras de rasgos vampíricos, espectros de las tinieblas en forma de aves rapaces que vuelan durante la noche sobre los sueños de los seres bondadosos para chuparles la esperanza. Sí, he visto hombres convertidos en licántropos que se alimentan de carne mortal por hambre, naturaleza salvaje, demencia, maldición, creencia o rito. Sí, he visto a inocentes sonreír histéricos mientras duermen porque la muerte ha entrado en sus pesadillas y es necesario ahuyentarla con conjuros concebidos de manera pecaminosa. Y sí, he sido testigo de hechos que profanan los límites de la cordura. 

Me solicitas, mi querido maestro, una explicación racional. Yo creo, como San Agustín, que el demonio no puede realizar lo que Dios no permite, es incapaz de obrar transformaciones reales, muta únicamente la apariencia de las cosas, engaña a los sentidos del hombre. Es por eso que sólo debo tenerme miedo a mí mismo.

Atentamente, este ser humano que lo fue. 

viernes, 22 de abril de 2022

APOTEGMA (170)

Cuanto más lejos se encuentre un alma del centro del infierno menos posibilidades tiene de ser un ángel.

lunes, 18 de abril de 2022

OCTOGÉSIMA QUINTA TARDE

 20:52

Asumir la derrota con inteligencia difiere de celebrar el triunfo con mesura. 

20:54

Negar a la maldad el uso de la locura como circunstancia atenuante. El malo es malo y el loco es loco.

20:57

Hacer el esfuerzo de acercarse a la verdad con la misma inocencia que se acerca a los infundios. 

21:00

Confundir simpatía con bondad, camelo con mérito.

21:01

En una sociedad con rostro de Edén, conservar la capacidad de poder elegir en cada momento. 

21:03

Nunca despreciemos la razón cuando hablemos de ardientes deseos. 

lunes, 11 de abril de 2022

JUAN GIL-ALBERT; "CONCIERTO EN MÍ".

Nos sostenemos frente a la insatisfacción, el fracaso y la pérdida. Rezamos credos de libertad que acaban con la libertad. Sueños despiadados que brillan en la memoria cuán hondamente se oculta la verdad sellada en el silencio. Nos sostenemos en lo eterno sin forma ni color para superar lo sórdido de un mundo sucio, ruín y pervertido de seres que consumen lo hediondo, asfixian la esperanza. Hoy como ayer y como siempre somos esclavos del trabajo, la llamada del deber; trabajan los honrados, los responsables, los ambiciosos, los que no pueden hacer otra cosa que trabajar; trabajan los que tienen una meta y los que no. El dinero mueve la ciudad, allí se le adora más que en ningún otro paraíso, allí tienen sus templos, sus profetas y sus predicadores. Cuanto más se trabaja menos se es. ¿Qué se tiene que ver con este mundo en el que se está sumido?

A veces la vida nos obliga a renegar de ella, de ponernos más sombras y sombras sin una luz, a renunciar a quererla. Y sin embargo llega la aurora, el retorno a la vida, el privilegio de esa ambición humana de ser libres. En soledad y en silencio se aprende mucho, se aprende a constatar que estamos vivos, se aprende de nuestra presencia. La persona se hace persona frente al viento que quiebra las ramas de los árboles y rasga las velas de los mástiles; una vida firme vale más que los sueños incumplidos. Hay una edad en la que se tiene que arrancar de raíz todo lo que no importa, lo ficticio y lo convencional y, si se puede pedir lo imposible, establecer un pacto con la muerte. 

Sin pena ni gloria se consume la vida, queriendo decir lo que no se acierta a decir. No somos nada, el vivir es dulce en esa nada, un misterio, una grandeza. Morirse sin decir lo que importa, lo concreto, lo que pesa como plomo, la maldición airada que comprende, el fin del sueño que sólo se cumplió allá en el cielo. 

jueves, 7 de abril de 2022

lunes, 4 de abril de 2022

OCTOGÉSIMA CUARTA TARDE

 20:10

Deber un favor a un ingrato es tremenda desgracia.

20:11

Seré siempre un admirador nunca un admirado. Satisface a la timidez no sentirse incómodo sabiéndose ignorado. Me precio de no haber tenido nunca aduladores. 

20:13

Debe ser muy fácil sentirse admirado cuando uno encuentra tanta alabanza pueril. Sobrepasa la adulación a la honestidad. 

20:15

Con la lisonja se construyen rascacielos de vanidad.