Discursos electo(i)rreales:
Gobernar basándose en unos principios democráticos que desarrollen fuerzas morales, espirituales e intelectuales en la sociedad. Expoliar la cosmovisión inspirada en un pensamiento materialista y economicista. Gobernar por y para los ciudadanos no sobre ellos.
Crear un marco adecuado, tomando las medidas necesarias para favorecer las condiciones donde ejercer la política como espacio ético y de servicios. La política no sólo sirve para responder a las cuestiones eternas de la sociedad, debe dotar de sentido a la misma sociedad.
No se trata de negar las diversidades, las diferencias, sino de respetarlas para compartirlas y enriquecernos. La libertad de expresión y la conciencia crítica fortifican la convivencia salvaguardándola de sectarismos. Unos comicios democráticos no son una competición deportiva, suponen la esperanza de millones de personas, ganar no lo es todo.
Existen dos realidades: una la que los ciudadanos viven, y otra la que los políticos se atribuyen en función de su grandilocuencia y pomposidad.