lunes, 29 de noviembre de 2021

SEPTUAGÉSIMA CUARTA MEDIANOCHE

00:00

La enfermedad obliga a vivir por debajo de las posibilidades físicas e intelectuales; incluso en aquellos que han hecho de su propia enfermedad una obra de arte. 

00:02

El dolor sobre mi ojo derecho, en su languidez inagotable, pide silencio y oscuridad. 

00:03

Cuando vives en el ruido ¿cómo puedes temer el silencio?

lunes, 22 de noviembre de 2021

OLIVER SACKS; "ALUCINACIONES".

Diversas culturas consideran las alucinaciones como un estado de conciencia especial derivada de una condición espiritual o una situación privilegiada. En otras culturas las alucinaciones están estigmatizadas: las personas temen mencionar que las padecen por miedo a ser considerados psicóticos. Las primeras menciones al uso de la palabra alucinación las encontramos en el siglo XVI, hacen referencia a "la mente que divaga"; es en el siglo XIX cuando adquiere el significado actual, "visión o sensación imaginaria creada por la mente sin previa percepción de los sentidos". Las alucinaciones siempre han formado parte de la conciencia humana. 

¿Qué ocurre en el cerebro para que la imaginación sobrepase sus límites y genere una categoría única de la conciencia y la vida mental denominada alucinación? Las alucinaciones son distintas a lo imaginado y se diferencian de los sueños: se confirman de manera fisiológica, conservan la conciencia crítica, el discernimiento, se perciben de forma muy real aunque no son reales, están llenas de sorpresas, ocurren de manera autónoma, involuntaria (aparecen y desaparecen cuando ellas quieren, no cuando el sujeto quiere) pueden ser ocasionales (de una sola experiencia) o estacionales (aparecen y desaparecen en un determinado periodo de tiempo) o pueden durar toda la vida, existe una amplia variedad que van desde lo más estereotipado a lo más extravagante, las hay benignas y agradables o terribles y molestas. Las alucinaciones sorprenden al receptor y suelen recordarse con gran detalle, esta es otra característica que las distancia de lo imaginado y lo soñado. 

Las alucinaciones surten los cinco sentidos, ocupan cualquier modalidad sensorial; pueden ser visuales, auditivas, táctiles, gustativas u olfativas, se pueden dar por separado o de forma combinada entre todo ello y a veces producen una sensación de déjá vu. Las causas son tan diversas como las experiencias alucinatorias. La ceguera, la visión dañada y la monotonía visual al igual que la sordera, la audición dañada y la monotonía auditiva producen efectos alucinatorios de imágenes y sonidos. La migraña, la epilepsia (Hipócrates la consideraba la enfermedad sagrada), la esquizofrenia, algunos trastornos neurológicos, psiquiátricos y psicológicos, la ansiedad, la privación de sueño, el agotamiento y la tensión física, problemas emocionales, la desaparición de un ser querido, la amputación de miembros, diversas drogas o medicamentos, el alcohol, una atmósfera profundamente delirante, etc. pueden ser el origen de voces, sonidos, visiones, olores, ataques de éxtasis, levitaciones, síndromes, delirios, distorsiones temporales; una larga lista de realidades físicas multimodales que parecen emanar de una fuente externa al sujeto y que algunas de ellas hasta el siglo XVIII se atribuían a seres sobrenaturales, ángeles o espíritus, demonios o dioses.       

Los fenómenos alucinatorios son tan antiguos como el cerebro humano, ocupan un lugar importante en nuestra vida mental y social. Cuando se estimulan en el cerebro un gran número de funciones complejas, la mente se libera de las limitaciones de la realidad y es capaz de generar experiencias alucinatorias; posiblemente estas vivencias han sido el alimento de nuestra cultura, fundamento del arte y la religión. Como escribe el autor de este ameno y sugestivo ensayo: "Las alucinaciones son capaces de excitar, desconcertar, aterrar o inspirar, conducen a la creación del folklore y los mitos de los que ningún individuo y ninguna cultura puede prescindir del todo".

jueves, 18 de noviembre de 2021

APOTEGMA (156)

Las almas perdidas se encuentran en el vestíbulo del purgatorio.

lunes, 15 de noviembre de 2021

SEPTUAGÉSIMA TERCERA MAÑANA

07:30

Me levanto cada mañana con las mismas limitaciones. Nunca me abandona la sensación de que mi vida se mueve al ritmo de una monotonía aparente. Aunque no oigo las voces de los dioses que determinan mis circunstancias el capricho del azar jamás está ausente. 

07:35

Busco mi paraguas junto a miles de personas que buscan el suyo en un  desierto abandonado por la lluvia, la tierra es estéril y mata el hambre. 

07:40

Por unos instantes la poesía sostiene la paz interior, rompe la lógica rectilínea de un presente que deseo pase cuanto antes. El caos tiene el rostro perfilado por las sombras y parece que ahí estuviera para toda la eternidad. 

lunes, 8 de noviembre de 2021

TRIBULACIONES (XXXVI)

Discursos electo(i)rreales:

Gobernar basándose en unos principios democráticos que desarrollen fuerzas morales, espirituales e intelectuales en la sociedad. Expoliar la cosmovisión inspirada en un pensamiento materialista y economicista. Gobernar por y para los ciudadanos no sobre ellos. 

Crear un marco adecuado, tomando las medidas necesarias para favorecer las condiciones donde ejercer la política como espacio ético y de servicios. La política no sólo sirve para responder a las cuestiones eternas de la sociedad, debe dotar de sentido a la misma sociedad. 

No se trata de negar las diversidades, las diferencias, sino de respetarlas para compartirlas y enriquecernos. La libertad de expresión y la conciencia crítica fortifican la convivencia salvaguardándola de sectarismos. Unos comicios democráticos no son una competición deportiva, suponen la esperanza de millones de personas, ganar no lo es todo. 

Existen dos realidades: una la que los ciudadanos viven, y otra la que los políticos se atribuyen en función de su grandilocuencia y pomposidad. 

jueves, 4 de noviembre de 2021

APOTEGMA (155)

Sabio es saber no ser lo que siempre se ha querido ser.

lunes, 1 de noviembre de 2021

SEPTUAGÉSIMA SEGUNDA NOCHE

23:19

Felicidad necesitan los niños y los ancianos.

Felicidad necesitan los débiles y los fuertes.

Felicidad necesitan los fracasados y los triunfadores.

Felicidad necesitan los solitarios y los expansivos.

Felicidad necesitan los perdedores y los ganadores. 

Todos necesitamos felicidad en la cantidad adecuada y en el momento justo. 

23:24

Sólo merece la pena la felicidad consciente no la pasiva; la felicidad que comprende sus principios y sus fundamentos. Confiar la felicidad a la suerte es una actitud ligera e inmadura. 

23:27

La felicidad camina por la senda de la bondad.