Juego
a ser diferente
Juego
a estar al margen del mundo
Juego
a dotar de contenido mi vida.
Jugar
a ser yo es rebelarme
contra
el pragmatismo que reprime.
Juego
a interpretar un teatrillo de sombras
que
despierte los sentimientos contenidos
en un abrazo.
Juego
a explorar las zonas
más
inaccesibles y extrañas
de mí mismo,
un
juego audaz
para
el que solo se necesita:
un sillón
una música suave
un pasado de lecturas
reflexión
y no quedarse dormido.