Como
apariciones de paseantes en la noche
se
proyecta viva la imagen de uno mismo,
llena
el hueco de la ausencia en el paisaje.
Recuerdos
asociados
a un olor,
a
un color, a un sonido,
a
una tierra
con
vientos de tormenta y voces.
Disputas
personales,
estampas
dolorosas
que
acaban por odiar cada instante de la vida
El
frío contrasta con el calor de las palabras,
la
oscuridad con la luz que vendrá al amanecer.