lunes, 17 de julio de 2017

DECIMOTERCERA NOCHE




23,00     ¡Dios no ha muerto! ¡Dios no ha muerto!, gritan desabridas 
                en el silencio de la noche las voces de quienes lo están matando.

23,05     ¡No me defendáis! Sonaron las palabras del trueno. ¡Nunca los  
               guardianes de Dios pueden asumir más poder que el mismo Dios!  
               ¡Nunca los guardianes de Dios pueden ser más importantes que el  
               mismo Dios! ¡Nunca Dios necesitó más guardianes que el mismo  
               Dios!

23,15     ¡Una palabra de ellos, una acción de ellos bastará para condenarme!

23,20     Si en la oscuridad de la nada aparece un fulgor, me enseñaron que 
                todo creador paga la factura de la luz a sus criaturas creadas.

23,25     Dibujó en la pizarra un triángulo de Dios rodeado de destellos,  
               como si en vez de un ojo fuera un átomo iluminado.


lunes, 10 de julio de 2017

APOTEGMA (95)

En la realidad cotidiana los pájaros de fuego son bombillas de bajo consumo.

lunes, 3 de julio de 2017

MANCHETTE & TARDI; “LA LOCA DEL LABERINTO”.



A la muerte de su hermano y su cuñada, queda al frente de la administración de la herencia. En homenaje a los fallecidos crea una fundación con sus nombres. Con pasta hace uno lo que quiere y un filántropo siempre tiene abiertas las puertas del elogio social. La institución benefactora sólo da trabajo a personas con minusvalías físicas o psíquicas. De acuerdo con esta política de integración laboral, a las puertas del manicomio la interna penada por cleptómana y pirómana monta en una limusina de lujo. “La loca” ha sido contratada para ser la niñera del heredero directo de la fortuna, sobrino del tutor, un chiquillo malcriado, impertinente, maleducado, desobediente que pide a gritos ser metido en vereda; o al menos esa parece su tarea. La realidad es muy otra, la realidad dice que forma parte de la trama de un secuestro por encargo; la chica debe servir como chivo expiatorio, así lo dictaminan tres huellas del delito: una cabaña escondida en el bosque, una nota pidiendo el rescate y una carta que inculpa a quien no tiene la culpa. Cuando todo esto termine, liquidar al chico y a la niñera, simular un asesinato y un suicidio. Pero un secuestro es muy arriesgado, ¿no sería más fácil matar al niño sin escrúpulos?; un secuestro puede salir mal. Y sale mal.

En el recinto ferial un tipo se aproxima con una pistola camuflada bajo el periódico, su rostro no parece muy amable. El instinto de presa de quien ha vivido acosada por las alimañas avisa, ¡hay que emprender la huida sin desperdiciar un segundo! Correr entre la gente, entre los feriantes, entre los puestos y las atracciones, aprovechar la estampida de la manada asustada por las detonaciones del cazador que ya sin tapujos empuña el arma y dispara a diestro y siniestro sembrado el caos; ¿¡son terroristas!? ¿¡son extremistas!?

La furia y la rabia acumuladas en el corazón y en la cabeza de la joven permiten sobrevivir, escapar de los secuestradores asesinos y de la policía. Un coche robado, el autobús, el tren, el avión, cualquier medio es bueno para alejarse de la muerte o de la cárcel y encontrar el refugio de los supervivientes. Como en la vida real, la codicia es una obsesión, gana quien debería perder y cuando un plan se jode, se jode de verdad. Lo que no consigue la educación lo consigue el miedo.