Los efectos visibles: un chichón del tamaño de una pelota de ping-pong e invisibles: la fiebre y el dolor de cabeza aliados con las consecuencias de la nula política de conciliación entre la vida familiar y laboral, obligan a Apolo (infante en edad del porqué de las cosas) a hacer pellas en el colegio y pasar el día en la casa de sus abuelos canguro. El crío curioso pregunta y encuentra respuestas en el diccionario con el que juega, en el sentido común de la abuela y en el eco crítico del abuelo; así aprende que su nombre (entre otros muchos significados) corresponde al dios de la vida política, vamos algo así como el santo patrono de los políticos, esos señores que chillan en todos los lugares, que se chillan entre ellos y chillan a los ciudadanos ¿es su trabajo gritar? gritando es difícil dialogar y sin diálogo no hay entendimiento, sin entendimiento no se puede llegar a acuerdos y sin acuerdos ¿cómo construir una sociedad?, unos dicen A y otros contestan B y si los que dicen A dicen B los que dicen B dicen A… ¡qué lio! ¿por qué pueden hacer y decir lo que a otras personas no se les permite hacer y decir?, ¿por qué mienten?, ¿por qué engañan?, ¿por qué se aprovechan de lo que no es suyo?, ¿por qué cuando son malos y hacen cosas feas no dimiten y son protegidos por sus compañeros de partido?, ¿por qué parece que tienen más derechos que obligaciones?, ¿en qué trabajan?, ¿para quién trabajan?, ¿dónde trabajan?, ¿quién les corrige sus deberes y les pone nota?,… por qué, para qué, dónde, cómo, ¿qué es la democracia? esa es la principal pregunta, la pregunta resumen a la que ofrece respuestas este comic que debería ser de lectura altamente recomendable en colegios e institutos y de lectura obligatoria en parlamentos, senados y demás cenáculos políticos (parece ser que esta posibilidad se ha cumplido y se han distribuido algunos ejemplares entre humanoides de la clase electa; se espera – mejor sentado- que la semilla no caiga en tierra baldía).
La poesía, la narrativa y el ensayo nos estimulan a soñar, imaginar, aprender, conocer, comunicar, nos entretienen, son fuente de conocimiento, nos ayudan a comprender el mundo y a pensar de forma crítica y creativa, fomentan los valores morales y estéticos, desarrollan la sensibilidad, despiertan la inteligencia y pueden dar sentido a una vida; la historieta, el comic, el tebeo también y además son el medio ideal para fomentar la lectura entre los monos sapiens; por lo tanto ¿por qué no forman parte de los planes de estudio señores pedagogos?, ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?…