lunes, 29 de noviembre de 2010
APOTEGMA (18)
Cada dolor que aqueja a mi cuerpo me fortalece en la convicción de estar en paz conmigo mismo.
jueves, 25 de noviembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
APOTEGMA (17)
Cualquier objeto robado, cualquier sentimiento robado, cualquier vida robada deberían estar malditos para quien los roba.
domingo, 21 de noviembre de 2010
CHARLES BURNS; “EL BORBAH”.
Sepan ustedes que si se cruzan por la calle con un individuo que pasea sus 180 kg de humanidad embutidos en una malla de lucha grecorromana y encubre su rostro con una máscara de lucha libre mejicana, ése es El Borbah, un tipo duro, soez en el lenguaje, grosero y provocador en las formas, propenso a patear culos, aplastar narices y apretar cogotes sin soltar el pitillo humeante de la boca, las latas de cerveza y el bocata de chile de las manos, misántropo empedernido, su despacho es el paraíso para cualquier devoto del síndrome de Diógenes, conduce un viejo Pontiac V-B con lenguas de fuego en el capó y calaveras en las puertas; de profesión detective privado vende sus servicios a cualquier cliente dispuesto a largar guita con generosidad; así sea atender la petición de unos progenitores angustiados por la sospecha de que su hijito querido (oyente de música robótica) anda en malas compañías; o resolver el suicidio de una joven adicta a las hamburguesas, currante estajanovista en el departamento de control de una empresa de comida basura; o investigar la desaparición del cuerpo criogenizado del marido de una hermosa dama; o encontrar a la novieta de un niñato pijo esfumada sin dejar rastro; o, para completar el quinteto, hallar la explicación de por qué los retoños producto de un banco de donación de esperma, olvidan la buena educación paterno filial para adoptar comportamientos violentamente contestatarios contra sus padres. A todo encuentra su explicación, aunque ésta no sea del agrado estoico del amigo superantihéroe, cuyo vestido (nunca disfraz), más folclórico que misterioso, le dota de normalidad estética entre tanto surtido de personajes frikis; la máscara no oculta, muy al contrario, muestra la verdadera identidad, la verdadera personalidad, el verdadero rostro: es el único sujeto honesto y auténtico en un mundo indecente y teatral.
Comic en blanco y negro, la sutileza no es una de sus características, con mayor carga de profundidad corrosiva y crítica social de lo que el mondo y lirondo entretenimiento aparenta. Apto para los aficionados a la estética de los años cincuenta, a la novela negra, a la ciencia ficción, a las películas de la serie B y a los admiradores del Rey Mysterio o de The Big Show (gigantesco luchador de pressing catch que encapuchado puede ser la encarnación del protagonista de la historieta).
Comic en blanco y negro, la sutileza no es una de sus características, con mayor carga de profundidad corrosiva y crítica social de lo que el mondo y lirondo entretenimiento aparenta. Apto para los aficionados a la estética de los años cincuenta, a la novela negra, a la ciencia ficción, a las películas de la serie B y a los admiradores del Rey Mysterio o de The Big Show (gigantesco luchador de pressing catch que encapuchado puede ser la encarnación del protagonista de la historieta).
jueves, 18 de noviembre de 2010
martes, 16 de noviembre de 2010
domingo, 14 de noviembre de 2010
JUAN EDUARDO CIRLOT; “DICCIONARIO DE SÍMBOLOS”.
La cabecera es el lugar de honor destinado al altar mayor en las iglesias, a la máxima autoridad en los tribunales, a los representantes notables en los desfiles, a la persona principal en los convites y al libro de lectura o de consulta de preferencia. Presencia habitual, constante, vademécum discreto y silencioso, objeto amigo: éste es mi libro de cabecera; lo viene siendo desde que la casualidad lo puso en mis manos y quiso que abriera sus tapas, leí: “Cabiros; son símbolos ctónicos, personificados como enanos, cuya invisibilidad se representa por medio de la capucha que cubre su cabeza. Se consideraban deidades protectoras de los náufragos. Es probable que simbolicen los “poderes” que constituyen la reserva del espíritu humano”. Bajé del monte Sinaí con el libro bajo el brazo y como un sumiller que cata una botella de néctar, comencé a leerle sin prisa, con las pausas necesarias para no colmarme, saboreándole, degustándole, paladeándole, empezando por la A y terminando por la Z, del principio al fin peregriné por sus entradas con el asombro del profano y el gozo del curioso que penetra en el santuario de las maravillas. Aurum philosophicum, palabras mágicas que te invitan a soñar traspasando su significado; significados mágicos que te invitan a soñar traspasando las palabras; perlas de intuición ancestral, leyendas de los siete mares, cuentos hechiceros, orfebrería de lo oculto, alquimia poética, recorrido lúdico por los manantiales del conocimiento revelado que desnuda los sentimientos primitivos del alma, estimulando la imaginación y elevando la percepción de la mirada por encima de la realidad de la vida cotidiana.
Esta mención es de agradecimiento a un libro que para el Asno resulta vivo, hermoso, sugerente y eterno. Solaz de la inquietud intelectual; siempre ahí, en el sitio apropiado para que cuando las ganas o la necesidad lo dicten abrir al azar sus páginas y dejarme fascinar. Juntos hemos vivido el paso de los años y, cuando llegue su momento, juntos nos iremos a encontrar la piedra filosofal para transmutarnos, el diccionario en persona y la persona en diccionario.
Esta mención es de agradecimiento a un libro que para el Asno resulta vivo, hermoso, sugerente y eterno. Solaz de la inquietud intelectual; siempre ahí, en el sitio apropiado para que cuando las ganas o la necesidad lo dicten abrir al azar sus páginas y dejarme fascinar. Juntos hemos vivido el paso de los años y, cuando llegue su momento, juntos nos iremos a encontrar la piedra filosofal para transmutarnos, el diccionario en persona y la persona en diccionario.
jueves, 11 de noviembre de 2010
martes, 9 de noviembre de 2010
APOTEGMA (15)
El aventurero extremo no busca la muerte como el suicida, busca la superación de sí mismo como el vitalista.
sábado, 6 de noviembre de 2010
ARTHUR C. CLARKE; “LA CIUDAD Y LAS ESTRELLAS”.
Hubo un tiempo en el que la raza humana recorría el universo, era libre para ir y venir por los caminos de la galaxia y explorar las esquinas de otros mundos. Eso fue, echando cuentas, hace un billón de años, plazo en el que los hombres pusieron puertas al campo cósmico para vivir en la Tierra, recluidos en una ciudad de diez millones de habitantes que ni nacen ni mueren, sometidos, en La Casa de la Creación, a un perpetuo lifting de cuerpo entero ni se crean ni se destruyen sólo se transforman en ellos mismos (si la naturaleza lo hace, también lo puede hacer el hombre, se analizan, se estudian, se preservan los datos que definen a un ser humano específico y con ellos recrear una y otra vez el original), en sus mentes guardan infinitas escenas de otras vidas, recuerdos de existencias anteriores repetidas durante miles de años. Derrotada la enfermedad, sometidos el miedo al vacío de la muerte y al caos del espacio, inmortales y seguros viven la quimera de la felicidad obteniendo todo lo que necesitan sólo con aplicar el pensamiento adecuado (imaginas sillones y amueblas la habitación ahorrándote el viaje al Ikea, fantaseas aventuras y se hacen realidad mientras dura el sueño); exentos del placer sensorial por lo tanto carentes de actividad sexual e indiferentes a la curiosidad y a la ambición por conocer, alejados de las culturas inferiores para no contaminarse, vegetan en una sociedad inmóvil regida por una computadora central, a merced de las máquinas, permanecen estancados hasta que entra en escena el ser diferente, la única criatura nacida en la Tierra en los últimos diez millones de años que no ha tenido una existencia previa, el inconformista explorador que emprende el viaje más trascendental jamás realizado por un ser humano durante miles de siglos, el héroe obligado a cumplir con su destino: navegar al corazón de la galaxia para encontrar la respuesta al origen de los mitos, la verdad de las imposturas que crearon una civilización encerrada en sí misma tan dilatada en el tiempo. Una larguísima odisea para resolver el misterio del pasado y ayudar a comprender el presente.
Novela intemporal de la mejor ciencia ficción (imperios decadentes, aventuras galácticas, naves espaciales, robots, diversidad planetaria) entretenida y sugerente (realidad virtual, nanotecnología, superordenadores, alimentos sintéticos, comunicación telepática). Lectura apta para todos los públicos sean o no amantes del género.
Novela intemporal de la mejor ciencia ficción (imperios decadentes, aventuras galácticas, naves espaciales, robots, diversidad planetaria) entretenida y sugerente (realidad virtual, nanotecnología, superordenadores, alimentos sintéticos, comunicación telepática). Lectura apta para todos los públicos sean o no amantes del género.
jueves, 4 de noviembre de 2010
MICROPOEMA (13)
Sobre las flores azules
sopla el viento
enfría las penas del corazón
envejecidas
en ánforas de jade.
martes, 2 de noviembre de 2010
APOTEGMA (14)
Buenas ideas ejecutadas por malas personas suelen dar como resultado prácticas terribles.