Su Jung-In (1936) es coreano, profesor de literatura inglesa, escritor de reconocido prestigio por la crítica de su país y autor (claro está) de esta narración ambientada en el Renacimiento italiano muy lejos de la historia y las costumbres de la península de Corea. Calificada de novela histórica (supongo que con el fin comercial de hacerla más vendible a ojos del futuro lector) la acción cuenta el juicio, los días posteriores a la sentencia y la ejecución en la hoguera del fraile hereje (para sus verdugos) Girolamo Savonarola, víctima de la intolerancia, la manipulación, la hipocresía y los intereses de los poderes eclesiásticos vaticanos y de una nobleza tan corrupta como servil y temerosa de la Santa Católica Apostólica y Romana Inquisición. Sotanas de diferente color según el rango, apellidos de títulos rancios, mercenarios y gentes del pueblo llano van y vienen por estas páginas que muestran, con el arte de la alegoría, la duda, la impotencia y el miedo de todas aquellas almas que colisionan contra un poder injusto que les supera en número, fuerza y maldad.
De estructura compleja esta novela reflexiva y bella requiere de la connivencia participativa del lector como pide el autor en la contraportada de la misma.